¿Cómo trabajar en el sector de la automoción? Cómo destacar y ascender en una industria competitiva
El sector de la automoción es una de las industrias más exigentes y fascinantes del mundo. Miles de ingenieros y profesionales sueñan con entrar en ella, pero muy pocos logran no solo acceder, sino también escalar hasta puestos de dirección. Yo mismo comencé como becario, sin enchufes ni contactos, y en tiempo récord llegué a ser director general en una de las organizaciones más relevantes del motor en España. En este artículo compartiré lo que aprendí en ese recorrido: cómo acceder al sector, qué habilidades se demandan realmente y qué estrategias profesionales te permiten diferenciarte para ascender en un sistema que, muchas veces, parece diseñado para frenar el talento.
Cómo acceder al sector de la automoción: la puerta de entrada
La primera pregunta que muchos se hacen es: ¿cómo se empieza en automoción?. La respuesta no está solo en los títulos académicos, aunque sin duda la ingeniería industrial, mecánica o eléctrica abren puertas. Lo esencial es entender que la industria busca perfiles resolutivos, capaces de aprender rápido y adaptarse a la presión.
En mi caso, la entrada fue como becario. Lo que marcó la diferencia no fueron las notas ni el currículum, sino la disposición a resolver problemas que otros evitaban. En el sector automotriz, los equipos valoran a quien no necesita supervisión constante y propone mejoras desde el primer día. Esa actitud de aportar valor inmediato es lo que suele convertir una beca temporal en una oportunidad de contrato estable. Un aprendizaje clave: la industria de la automoción siempre está en transformación. La electrificación, el software embarcado y la sostenibilidad han cambiado las prioridades. Quien quiera entrar debe demostrar que entiende esas tendencias y que puede contribuir en ellas desde el inicio. El desarrollo profesional en automoción: del puesto técnico al liderazgo
Trabajar en automoción no es solo diseñar piezas o resolver problemas técnicos. Es también navegar una industria jerárquica, exigente y globalizada. La progresión profesional suele dividirse en tres etapas:
Habilidades clave para crecer en el sector de la automoción
Crecer en la automoción no depende solo del conocimiento técnico, sino de la capacidad de transformar ese conocimiento en impacto tangible dentro de una industria extremadamente competitiva. Las empresas del motor valoran perfiles que, además de resolver problemas complejos, saben navegar entornos globales y traducir tecnología en resultados de negocio.
Una de las habilidades críticas es la visión sistémica. Un ingeniero que solo entiende su componente o su área acaba limitado; en cambio, quien comprende cómo cada decisión de diseño afecta a la cadena de suministro, al coste de producción o a la experiencia del conductor, se convierte en un profesional estratégico. Yo mismo descubrí que ascender no fue tanto una cuestión de ser mejor técnicamente, sino de conectar puntos: saber por qué un cambio en el diseño de un alerón implicaba renegociar con un proveedor de composites en Asia o modificar procesos logísticos en Europa. La segunda habilidad diferencial es la capacidad de influir en entornos jerárquicos y multiculturales. La automoción es un negocio donde confluyen japoneses obsesionados con el detalle, alemanes enfocados en la precisión, americanos orientados a costes y españoles o italianos creativos en soluciones prácticas. Quien domina esa orquesta —hablando cada “idioma profesional” con respeto y claridad— se convierte en imprescindible. Esto es algo complejo, que apendrerás en las sesiones 1:1 que imparto. Igualmente decisiva es la lectura tecnológica anticipada. No basta con adaptarse a la electrificación o a la conducción autónoma cuando ya están implantadas; el verdadero salto lo da quien sabe anticipar tendencias y prepara a su organización antes que la competencia. Esa anticipación, que parece visión estratégica, es en realidad una habilidad entrenable: estudiar patentes, leer movimientos de la competencia y estar en contacto con centros de innovación. Y, por último, la gestión bajo presión. En automoción no se trabaja con plazos cómodos ni con presupuestos ilimitados: todo es “time to market”, todo es carrera contra la competencia. En mi propio recorrido, lo que más me valoraron no fue acertar siempre, sino mantener la calma y decidir con criterio en mitad de la tormenta. Esa resiliencia práctica, que convierte un problema crítico en una oportunidad, es lo que los directivos observan antes de confiar en alguien para un ascenso. En definitiva, las habilidades clave no son un listado académico, sino una combinación de visión transversal, influencia cultural, anticipación tecnológica y temple en la presión. Esa mezcla es la que permite crecer más rápido en automoción y lo que marca la diferencia entre ser un buen ingeniero y convertirse en un líder.
No es un secreto: el sector de la automoción, sobre todo en los puestos directivos, puede ser un sistema quebrado donde el talento joven choca contra la inercia de jerarquías antiguas. Pero lo viví en primera persona y aprendí algo fundamental: ese sistema se puede hackear.
En mi caso, entendí que los proyectos eran la mejor vía para demostrar valor. No bastaba con ser eficiente: había que conseguir que mi nombre estuviera asociado a resultados visibles. Y una vez que un directivo escucha que tu trabajo ha mejorado la eficiencia, reducido costes o acelerado un lanzamiento, tu perfil se convierte en alguien al que se le abren nuevas puertas. Por eso, el consejo que siempre repito es: elige proyectos de alto impacto, aunque al inicio te den miedo. Son esos retos los que crean reputación y aceleran carreras. Trabajar en el sector de la automoción no es solo diseñar coches o formar parte de un proyecto global. Es, sobre todo, entender cómo aportar valor real y escalar en una industria que puede ser dura, pero también enormemente gratificante. Yo pasé de becario a CEO sin contactos ni privilegios, y sé que cualquiera con ambición, disciplina y estrategia puede lograrlo. Si quieres acelerar tu desarrollo profesional en automoción y transformar tu trayectoria, te invito a una mentoría 1:1, donde trabajaremos directamente en cómo aprovechar tu ventaja técnica para ascender más rápido. Además, en mi libro “Tu ascenso profesional: Cómo llegar a CEO en un sistema quebrado” encontrarás estrategias probadas y aprendizajes reales para crecer en esta industria. Preguntas frecuentes sobre trabajar en automoción
Miguel Ángel Cobo – CEO Shevret & MotorLand Aragón, PM Audi & Nissan, CMO y PM Purista Hypercars.
De Becario a CEO en tiempo récord, sin enchufes ni contactos. Igual que transformé mi trayectoria en el sector de la automoción, ahora te ayudo a convertir tu ventaja técnica en una carrera profesional directiva.
0 Comments
Leave a Reply. |





