El falso mito del “si soy bueno, me promocionarán”
Muchos ingenieros siguen atrapados en la creencia más dañina para su carrera: pensar que el rendimiento técnico visible es suficiente. Que si entregas a tiempo, documentas bien, mejoras el código o reduces peso en un diseño, alguien lo verá y te ascenderá por lógica. Pero no es así.
Las organizaciones no premian al mejor. Premian al que se hace notar de forma estratégica sin romper el sistema. ¿Y cómo se “rompe el sistema”? Siendo demasiado bueno en lo que haces... y quedándote ahí. Cuando eres imprescindible en un rol técnico, se te “congela” en ese lugar. Porque cambiarte genera una pérdida para el equipo actual. Porque sustituirte es costoso. Porque encajas. Y eso, en una empresa de ingeniería con procesos cerrados, es razón suficiente para no tocarte. Ese es el mayor error: creer que crecer es una consecuencia natural del mérito, cuando en realidad es una arquitectura que tú mismo tienes que diseñar. De hecho, en 2024, varias empresas top del sector (Renault Group, Airbus, Bosch) ya están utilizando IA para predecir el potencial de crecimiento de su personal técnico. ¿Cómo funciona? Alimenta modelos con miles de datos internos: emails, participación en foros internos, presentaciones, cursos, interacción cross-functional, menciones de liderazgo o gestión en documentos internos… Y aquí viene la tragedia silenciosa: si haces bien tu trabajo pero todo lo haces tú solo, sin visibilidad ni rastro en el ecosistema, el sistema de IA no te detecta. Literalmente: no existes en el radar de promoción, por brillante que seas. Esto no es un fallo del algoritmo. Es que tú no estás generando los inputs que ese algoritmo interpreta como señales de liderazgo, madurez o influencia. En otras palabras: ser excelente en la sombra no solo no ayuda, sino que te borra. Entonces, ¿cuál es la salida para avanzar profesionalmente?
No te voy a decir “haz networking” o “mejora tu marca personal” porque eso, sin contexto técnico, es basura de gurú. Lo que te propongo es otra cosa:
Empieza a construir influencia interna con tus propios códigos. Habla el idioma del sistema sin dejar de ser tú. Por ejemplo:
La clave está en comunicar el valor técnico en claves de negocio. No se trata de fingir. Se trata de entrenar una nueva capa: convertir tu conocimiento en una narrativa útil para los que toman decisiones. Cuando era ingeniero joven, en mi primera etapa como becario, caí exactamente en esta trampa. Trabajaba más que nadie, resolvía cosas que no eran mías y me sentía infravalorado. Hasta que entendí que el problema no era lo que hacía… sino cómo lo interpretaba el sistema. Y cuando eso cambió —cuando empecé a hablar con PMs de negocio, a traducir mis entregables técnicos en decisiones para otros equipos, a dar contexto—, pasaron dos cosas: - Primero, empecé a recibir llamadas que no esperaba. - Segundo, dejé de pedir promoción. La creé. Hoy, he sido el director más joven del mundo de un circuito de MotoGP, he pasado por Nissan y Audi, y te aseguro que los ingenieros que más crecen no son los mejores técnicamente. Son los que saben cuándo lo técnico es suficiente y cuándo hay que traducirlo al idioma del que decide. ¿Estás preparado para dejar de esperar y empezar a diseñar tu crecimiento?
Te ayudo a escalar más rápido de lo que imaginas, con mentorías 1:1 específicas para ingenieros técnicos y otros perfiles técnicos con ambición real. No vendo humo. Te enseño a identificar tu punto ciego, a construir influencia desde lo técnico, y a desbloquear posiciones antes de que estén publicadas. Agenda tu sesión y empieza a jugar a otro nivel. Porque si tú no diseñas tu carrera, alguien lo hará por ti.
Miguel Ángel Cobo
Ex-CEO MotorLand Aragón, PM Audi y Nissan. De Becario a CEO en tiempo récord, sin enchufes ni contactos. Porque crecer no es automático: se diseña.
0 Comments
Leave a Reply. |

