El sonido también se diseña: la ingeniería acústica en automoción
En la automoción moderna, el silencio no es casualidad. Tampoco lo es el sonido de una puerta al cerrarse, el tono de arranque del motor o incluso la sensación acústica al acelerar un vehículo eléctrico. Todo ello responde a una disciplina tan desconocida como decisiva: la ingeniería acústica en automoción. Y aunque muchos aún la relegan a un último lugar en el desarrollo del producto, la realidad es que hoy es una de las claves diferenciales de percepción de calidad, confort y marca.
De problema invisible a valor estratégico
Durante años, el trabajo acústico en un coche se resumía en eliminar ruidos molestos y vibraciones (los clásicos NVH: Noise, Vibration and Harshness). Pero a medida que los automóviles han ganado refinamiento técnico, la batalla del sonido ha cambiado. Ya no se trata solo de eliminar el ruido. Se trata de diseñarlo.
Y esa diferencia lo cambia todo. Porque pasar de mitigar a diseñar requiere entender que el sonido es parte de la experiencia de marca. BMW lo sabe. Mercedes también. Incluso Kia, con su último EV9, ha incorporado paisajes acústicos desarrollados por artistas sonoros. ¿Por qué? Porque el cliente escucha la calidad. Y espera que su vehículo suene como lo que ha pagado. Desde las fases iniciales de desarrollo, el equipo de ingeniería acústica se involucra en tres frentes:
Cuando Ford lanzó el Mustang Mach-E, uno de sus dilemas fue cómo transferir al mundo eléctrico una sensación sonora que mantuviera el ADN del modelo original. Ya no había V8. No había vibración. Pero había una necesidad clara: no podía sonar a electrodoméstico. La solución vino de diseñar una pista sonora integrada en la aceleración, trabajada junto a diseñadores de sonido y expertos en psicoacústica. No simularon un motor térmico. Hicieron algo nuevo. Que suena potente, tecnológico y emocional. Y es 100% diseñado. El resultado es tan potente que Ford patentó el sistema y lo incorporó como elemento de marca.
Con la llegada masiva de vehículos eléctricos, la ingeniería acústica automoción vive una revolución silenciosa. Literalmente. Los motores ya no hacen ruido. Y eso tiene consecuencias inesperadas:
Muchos creen que esto sólo afecta a los coches premium. Error. Afecta a todos. Porque incluso en segmentos económicos, una buena gestión NVH puede ser la diferencia entre “se siente sólido” y “parece que se va a desmontar”. Y el cliente no sabe explicar por qué. Pero lo nota. Invertir en ingeniería acústica en automoción no es opcional. Es una ventaja competitiva. Domina el negocio del automóvil: Guía completa de estrategia y diseño de coches” Este tipo de claves —cómo cada decisión técnica afecta a la percepción, al diseño, a la estrategia— son parte esencial del libro. Si te dedicas a producto, desarrollo, o diseño, entender esto te separa del resto.
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