Driving your dream
  • HOME
  • Mentorías
  • Libros
  • Comunidad
  • Articulos
  • Programa gratuito
  • Sobre mí

Lecciones del JDM noventero que podrían aplicarse hoy y que nadie está aprovechando

11/2/2025

0 Comments

 

Lecciones del JDM noventero que podrían aplicarse hoy y que nadie está aprovechando

Lecciones del JDM noventero que podrian aplicarse en la actualidad, pero no se hace
El Japón de los años 90 fue un laboratorio de innovación automotriz. Lo que hoy conocemos como JDM (Japanese Domestic Market) no solo ofrecía coches icónicos, sino un enfoque creativo, ágil y apasionado que muchas marcas modernas parecen haber olvidado. Modelos como el Nissan Skyline GT-R R34, el Toyota Supra MkIV o el Mazda RX-7 no solo se recuerdan por su rendimiento, sino por una filosofía de diseño y experiencia de usuario que todavía tiene lecciones útiles para la automoción actual.
​
En Shevret, trabajando en diseño conceptual, he observado que muchas tendencias que hoy se presentan como “innovadoras” ya existían en esos coches japoneses: simplicidad funcional, interacción emocional y un compromiso radical con la identidad de la marca. Sin embargo, muy pocos fabricantes actuales logran traducir esas lecciones a la movilidad moderna.

La obsesión por la experiencia del conductor

Uno de los elementos más claros del JDM noventero era su enfoque en el placer de conducir. No se trataba solo de potencia o cifras en la ficha técnica: el objetivo era conectar al coche con la persona. Cada cambio de marcha, respuesta del acelerador o posición del asiento estaba calibrada para maximizar la sensación de control y diversión.

En Shevret, cuando conceptualizamos prototipos, discutimos constantemente cómo trasladar esa obsesión por la experiencia a vehículos modernos. La lección es clara: la tecnología avanzada —pantallas digitales, asistencias al conductor o conectividad— pierde sentido si no mejora la conexión emocional del usuario con el vehículo.
​
El error de muchas marcas hoy es pensar que innovación tecnológica equivale automáticamente a experiencia positiva. Los japoneses de los 90 demostraban que la interacción humana sigue siendo el centro del diseño.

Modularidad y adaptación: una filosofía adelantada a su tiempo

 y adaptación: una filosofía adelantada a su tiempo
Los coches JDM eran también un terreno de experimentación con modularidad y personalización, desde suspensiones ajustables hasta kits de carrocería intercambiables. Cada coche podía adaptarse a un estilo de conducción, una pista o un entorno urbano diferente.

En el diseño conceptual actual, muchas marcas subestiman esta idea: se crean plataformas rígidas, optimizadas para eficiencia industrial, pero que sacrifican la flexibilidad del usuario. El JDM noventero nos recuerda que dar al conductor herramientas para adaptar el coche a su uso no solo mejora la satisfacción, sino la fidelización emocional.

Durante talleres internos en Shevret, hemos debatido cómo traducir ese principio a coches eléctricos o autónomos: no se trata de intercambiar alerones, sino de ofrecer interfaces, modos de conducción y configuraciones que el usuario pueda personalizar sin complicaciones.
El diseño del JDM noventero era inconfundible. Cada modelo reflejaba claramente los valores de su marca y un carácter definido, incluso dentro de una misma línea de producción. Los detalles, desde los faros hasta los spoilers, comunicaban personalidad y promesa de rendimiento.


Hoy, muchas marcas sacrifican identidad por homogeneidad global. La obsesión por cumplir regulaciones, reducir costes o estandarizar procesos ha diluido la capacidad de los coches para contar historias visuales. La lección: el diseño debe ser reconocible, evocador y coherente, incluso cuando se busca eficiencia. La identidad de marca es tan valiosa como cualquier KPI financiero.
Lecciones del JDM noventero que podrian aplicarse en la actualidad, pero no se hace
Lecciones del JDM noventero que podrian aplicarse en la actualidad, pero no se hace
Otro aprendizaje del JDM noventero es su capacidad de innovar dentro de límites reales. Los ingenieros japoneses no inventaban por inventar; cada mejora tenía un propósito funcional. Turboalimentación, tracción integral o mejoras aerodinámicas no eran marketing: eran herramientas concretas para mejorar la experiencia del usuario y la competitividad del coche.
​
En proyectos de Shevret hemos discutido cómo muchas marcas modernas se obsesionan con tecnologías disruptivas, olvidando la aplicabilidad inmediata. La lección del JDM: innovación sin propósito es ruido; innovación aplicada a mejorar la interacción real con el vehículo genera valor y culto de marca.
El JDM noventero también enseñó algo que pocas marcas tradicionales internalizan hoy: la comunidad es parte del producto. Los fans compartían mecánica, mejoras, carreras locales; los coches eran un catalizador de identidad colectiva.


Hoy, en la movilidad digital y urbana, esta lección es más relevante que nunca. Las marcas que logran construir experiencias compartidas, ecosistemas de usuarios y programas de fidelización emocional obtienen ventajas competitivas que ni la mejor publicidad programática puede replicar.


Desde mi experiencia en Shevret, los debates internos sobre cómo integrar esta filosofía en vehículos eléctricos o híbridos destacan una idea central: el producto físico sigue siendo la puerta de entrada a una experiencia de comunidad.
Lecciones del JDM noventero que podrian aplicarse en la actualidad, pero no se hace
Lecciones del JDM noventero que podrian aplicarse en la actualidad, pero no se hace
El JDM noventero no es solo nostalgia; es un manual de diseño, innovación y conexión emocional que la industria moderna parece haber olvidado. Experiencia del conductor, personalización, identidad visual, innovación funcional y comunidad son lecciones que siguen vigentes y que podrían marcar la diferencia en el desarrollo de coches modernos.

Quien aprenda de esas prácticas, adaptándolas a la movilidad contemporánea, podrá diferenciarse en un mercado saturado donde la tecnología por sí sola ya no es suficiente.

Si quieres descubrir cómo integrar principios de diseño emocional y estrategias de fidelización inspiradas en el JDM en tus proyectos actuales, apúntate gratis al Programa avanzado en Estrategia y Diseño Automotriz, online y con diploma certificado.

Preguntas frecuentes sobre lecciones del JDM noventero

  • ¿Qué es el JDM noventero? Se refiere al mercado automotriz japonés de los años 90, conocido por coches icónicos, diseño emocional y tecnología innovadora aplicada de forma práctica.
  • ¿Por qué sigue siendo relevante hoy? Porque muchas filosofías de diseño y conexión con el usuario que implementaron siguen vigentes y podrían mejorar la experiencia en coches modernos.
  • ¿Qué lecciones se pueden aplicar actualmente? Enfocarse en la experiencia del conductor, identidad visual, modularidad, innovación funcional y construcción de comunidad alrededor del vehículo.
  • ¿Es aplicable a coches eléctricos y autónomos? Sí. Aunque los sistemas cambien, los principios de interacción, personalización y conexión emocional son universales y pueden traducirse a la movilidad contemporánea

Miguel Ángel Cobo – Ex-CEO MotorLand Aragón, PM Audi y Nissan.

De becario a CEO en tiempo récord, sin enchufes ni contactos.
El JDM noventero no es nostalgia: es aprendizaje estratégico para el diseño actual.
0 Comments



Leave a Reply.

    Picture
    Picture
    ¡Síguenos!
Blog técnico
  [email protected]   ​ +34 640035772 (Solo WhatsApp​) 
C/Marqués de Larios, 4, Málaga (España) - Shevret ©2025 
Directorio de marcas exóticas
Legal y privacidad
  • HOME
  • Mentorías
  • Libros
  • Comunidad
  • Articulos
  • Programa gratuito
  • Sobre mí