Driving your dream
  • HOME
  • Libros
  • Articulos
  • Small Volume Car Manufacturers
  • Mentoría

Smart Grids en Automoción: El Enlace Invisible que Transformará el Futuro del Vehículo Eléctrico

5/22/2025

0 Comments

 

Smart Grids en Automoción: El Enlace Invisible que Transformará el Futuro del Vehículo Eléctrico

Picture
Cuando hablamos del futuro del automóvil, inevitablemente pensamos en electrificación, conectividad y autonomía. Pero hay una pieza del rompecabezas que rara vez se menciona con la atención que merece, aunque sin ella nada de lo anterior será viable a gran escala: las smart grids en automoción.

Este concepto no es solo una mejora tecnológica. Es la infraestructura invisible que permitirá que los coches eléctricos no colapsen la red eléctrica, sino que se integren en ella como parte activa y dinámica. Hablamos de un sistema eléctrico inteligente que transforma a los vehículos en prosumidores de energía, capaces de recibir, almacenar y devolver electricidad según las necesidades del sistema.

Este es el tipo de disrupción que se explica en Domina el negocio del automóvil: Guía completa de estrategia y diseño de coches, donde se aborda cómo la estrategia energética se convierte en una variable de diferenciación clave en el diseño de nuevos modelos.
​

¿Qué son las smart grids y por qué afectan al sector del automóvil?

Las smart grids o redes eléctricas inteligentes son sistemas que emplean tecnologías digitales para gestionar de forma eficiente el flujo bidireccional de energía y datos entre generadores, distribuidores y consumidores. A diferencia de las redes tradicionales, donde la energía fluye de manera unidireccional desde las plantas generadoras a los hogares o industrias, una smart grid se comporta como una red viva, reactiva y distribuida.


En automoción, las smart grids permiten que los coches eléctricos interactúen con la red mediante la llamada V2G (Vehicle to Grid) o V2H (Vehicle to Home). Es decir, no solo recargan sus baterías desde la red, sino que pueden devolver energía en momentos de alta demanda o servir como respaldo energético para una vivienda o edificio.

Uno de los casos más conocidos y tempranos en este ámbito es el de Nissan. La marca japonesa, con su modelo Leaf, fue la primera en comercializar un coche eléctrico con capacidad de conexión bidireccional en mercados como Japón, Reino Unido y Alemania. En colaboración con Enel X y EDF Energy, Nissan desplegó estaciones de carga V2G en zonas urbanas, industriales y residenciales. El resultado fue sorprendente: las flotas de vehículos eléctricos no solo reducían el consumo pico, sino que permitían a sus propietarios obtener ingresos al revender electricidad a la red. Según datos publicados por Enel X, los usuarios del programa piloto en Reino Unido generaban un retorno anual medio de entre 400 y 600 euros por su participación en el balanceo de carga. Este modelo, aún en fases preliminares, anticipa una revolución en la economía del automóvil eléctrico.

​

De consumidor a actor energético: ¿por qué importa a los fabricantes?

Cuando un vehículo eléctrico puede almacenar 60, 80 o incluso 100 kWh, empieza a parecerse menos a un electrodoméstico y más a una batería móvil de alta capacidad. En conjunto, una flota de 100.000 coches eléctricos representa el equivalente energético de una central hidroeléctrica de tamaño medio.


Las smart grids en automoción permiten que esta energía se gestione con inteligencia, y aquí entran en juego tres conceptos clave que los diseñadores y estrategas deben integrar desde la fase conceptual del vehículo:


  1. Carga inteligente (Smart Charging): adaptación dinámica de la velocidad y el horario de carga según las tarifas, disponibilidad de renovables y consumo doméstico.
  2. Carga bidireccional (V2G/V2H): uso del coche como fuente energética auxiliar o sistema de respaldo para hogares o edificios.
  3. Agregadores energéticos: plataformas que gestionan flotas de vehículos para actuar como plantas virtuales, vendiendo energía acumulada a la red.


Esta integración no solo ayuda al equilibrio del sistema eléctrico, sino que redefine el valor del vehículo como activo financiero y energético.

En Japón, donde los cortes eléctricos tras el terremoto de Fukushima impulsaron soluciones descentralizadas, el modelo V2H (Vehicle to Home) ya está implantado en miles de hogares. Toyota y Honda han desarrollado sistemas compatibles con sus vehículos eléctricos e híbridos que permiten alimentar una casa entera durante hasta 4 días, gracias a la energía almacenada en sus baterías. El impacto no es solo tecnológico: redefine el vínculo emocional y práctico entre el usuario y su vehículo. Ya no es solo transporte: es seguridad, respaldo y libertad energética. Un enfoque que marcas europeas empiezan a estudiar para replicar en regiones con redes eléctricas inestables o tarifas altamente variables.



Renault ha creado Mobilize, una división centrada en servicios de movilidad y energía. En su hoja de ruta figura explícitamente el despliegue de soluciones V2G y smart charging, aprovechando su flota de vehículos eléctricos (ZOE, Megane E-Tech, etc.) como herramientas energéticas. En Francia, la alianza con Électricité de France (EDF) ha permitido desarrollar estaciones urbanas que no solo cargan vehículos, sino que recogen energía solar y la almacenan en las baterías de los coches para ser reutilizada en horas pico. El proyecto FlexMob’île, en la isla de Belle-Île-en-Mer, es una prueba real de cómo los vehículos eléctricos pueden sustentar infraestructuras aisladas. Este tipo de experimentos proporciona datos reales que los ingenieros de producto ya están utilizando para definir la próxima generación de vehículos Renault, diseñados no solo para moverse, sino para formar parte del ecosistema energético.


Las implicaciones para el diseño son profundas. Ya no se trata solo de tamaño de batería o tipo de cargador, sino de:
  • Protocolos de comunicación bidireccional (como ISO 15118) que deben integrarse desde la ECU (Unidad de Control Electrónico).
  • Sistemas térmicos adaptativos, que mantengan las baterías en rango óptimo para su doble función (tracción + almacenamiento energético).
  • Estrategias de gestión de carga por software, que integren datos meteorológicos, previsión de consumo y precios dinámicos de electricidad.
Todo esto debe convivir con los requerimientos de seguridad, durabilidad y usabilidad propios de un vehículo comercial.


La adopción de smart grids en automoción requiere más que avances técnicos: necesita regulación. En muchos países, los vehículos no están legalmente autorizados a inyectar energía a la red. Las infraestructuras de carga tampoco están pensadas para bidireccionalidad, y los modelos de facturación eléctrica aún no reconocen la figura del “conductor prosumidor”. Esto representa un obstáculo, pero también una oportunidad estratégica. Las marcas que se adelanten a la regulación, creando consorcios y estándares propios (como hizo Tesla con sus Superchargers), podrán dominar este segmento emergente y altamente rentable del negocio automotriz.



Los smart grids en automoción no son solo un concepto de ingeniería eléctrica. Son una pieza clave del nuevo mapa energético global. Los vehículos del futuro no se limitarán a transportar personas: gestionarán energía, optimizarán la red y devolverán valor económico directo al usuario. Esto transforma radicalmente lo que entendemos por “diseñar un coche”. Implica integrar visiones de ingeniería, software, urbanismo, sostenibilidad y estrategia. Como se explora en Domina el negocio del automóvil, los fabricantes que entiendan este cambio no como una obligación tecnológica, sino como una palanca de diferenciación estratégica, liderarán la próxima década del sector. Los smart grids no son opcionales. Son el puente entre la revolución eléctrica del automóvil y la revolución energética del planeta.
​
Picture
0 Comments



Leave a Reply.

    Picture
    Picture
Shevret ©2025   ||  640035772 (Solo Whastapp)
 [email protected]
C/ Marqués de Larios, 4 , 29005 Málaga​ (Spain)
Privacy policy
Cookie Policy
Legal Notice and Terms of Use
  • HOME
  • Libros
  • Articulos
  • Small Volume Car Manufacturers
  • Mentoría