TNGA (Toyota New Global Architecture):En 2015, Toyota introdujo en el mercado uno de los proyectos de ingeniería más ambiciosos de su historia: la Toyota New Global Architecture (TNGA). No se trataba de una plataforma más ni de un simple rediseño estructural, sino de un cambio sistémico en la manera de concebir, desarrollar y fabricar automóviles en la era de la eficiencia, la electrificación y la variabilidad del mercado global. Esta arquitectura revolucionaria no solo permitió optimizar la producción y el diseño de modelos emblemáticos como el Corolla, Prius o RAV4, sino que también redefinió el rol del ingeniero automotriz moderno, al obligarlo a pensar en modularidad, bajo centro de gravedad, eficiencia estructural y compatibilidad con trenes motrices electrificados. ¿Qué es exactamente la Toyota New Global Architecture?
La Toyota New Global Architecture es una plataforma modular altamente flexible, diseñada para unificar el desarrollo de múltiples tipos de vehículos sobre una misma base estructural y tecnológica. Esta estrategia permite que diferentes modelos compartan componentes clave como la carrocería inferior, la suspensión, las posiciones de montaje del tren motriz y hasta los puntos de fijación de elementos interiores.
La premisa es simple: menos complejidad, más calidad y más velocidad. Bajo TNGA, Toyota logró reducir la variabilidad de plataformas de 100 a solo 5, lo que ha tenido un impacto directo en los costos, el control de calidad y la posibilidad de adoptar nuevas tecnologías (híbridos, baterías, ADAS). Pero el verdadero poder de TNGA radica en su enfoque integral. No es solo una plataforma: es una metodología de desarrollo que integra diseño, ingeniería de materiales, procesos de manufactura, ergonomía del conductor y dinámica vehicular. Uno de los primeros y más exitosos casos de aplicación de la Toyota New Global Architecture fue el rediseño completo del Toyota Corolla en 2019. Gracias a TNGA, el equipo de ingeniería pudo bajar el centro de gravedad del vehículo en 20 mm, incrementar la rigidez torsional en un 60%, y mejorar la distribución de masas sin incrementar el peso total. El resultado fue un vehículo no solo más eficiente (con versiones híbridas de 3,4 L/100 km en ciclo WLTP), sino también más ágil, con una experiencia de conducción mejorada y percepción de mayor estabilidad. Además, gracias a la unificación de procesos, la versión hatchback, sedán y familiar del Corolla se desarrollaron simultáneamente y comparten más del 80% de sus componentes estructurales. Todo esto se tradujo en una reducción del 30% en los costes de desarrollo y una mejora del 20% en el tiempo de puesta en producción. Modularidad como clave: las 5 plataformas de TNGA
A través de TNGA, Toyota ha definido cinco plataformas principales:
TNGA - Integración digital y diseño centrado en el conductor
Otro aspecto poco conocido de la Toyota New Global Architecture es cómo influye en la ergonomía del puesto de conducción. Bajo TNGA, todos los vehículos se diseñan siguiendo el principio de “driver-centered design”: una filosofía que posiciona el centro de gravedad del conductor más bajo, con un ángulo de volante optimizado y una visibilidad elevada del entorno.
Este enfoque busca no solo mejorar la seguridad activa, sino ofrecer una experiencia de conducción más intuitiva, haciendo que la percepción del coche sea más natural. El TNGA también permite una alineación más precisa entre el asiento, los pedales y el volante, eliminando el desplazamiento lateral que afectaba a muchos modelos anteriores. Además, al estar digitalmente modelado en su totalidad, cada plataforma TNGA es compatible con simulaciones de ergonomía, modelos multibody, pruebas de NVH virtuales y prototipado digital sin necesidad de fabricar moldes o estructuras físicas hasta fases avanzadas del desarrollo. La subplataforma e-TNGA representa el siguiente paso en la evolución modular de la marca. Se trata de una arquitectura totalmente dedicada a vehículos eléctricos, desarrollada en colaboración con Subaru, y compatible con diferentes configuraciones: tracción delantera, trasera, integral, y múltiples capacidades de batería (de 50 a 100 kWh). El Toyota bZ4X, primer modelo sobre e-TNGA, comparte el 70% de su estructura con el Subaru Solterra, lo que demuestra cómo esta plataforma es una solución no solo técnica, sino estratégica. Además, ya se ha confirmado que los próximos modelos Lexus eléctricos compartirán esta base, acelerando la transición sin tener que partir de cero. La e-TNGA está diseñada también para integración directa con sensores de conducción autónoma y para soportar baterías estructurales de nueva generación, lo que la hace una plataforma a prueba de futuro. La Toyota New Global Architecture no es solo una historia de éxito industrial: es una lección directa para cualquier profesional del automóvil que desee entender cómo competir en un entorno de alta incertidumbre, regulaciones estrictas y transición tecnológica acelerada. Adoptar arquitecturas modulares, centrarse en plataformas compartidas y desarrollar bajo un enfoque sistémico ya no son una opción, sino un requisito para la supervivencia empresarial y técnica. Tanto los departamentos de ingeniería como los de estrategia deben colaborar desde fases tempranas para alinear diseño, manufactura, sostenibilidad y rentabilidad. La Toyota New Global Architecture ha sido una de las decisiones estratégicas más exitosas de Toyota en lo que va de siglo. No solo ha transformado su portfolio y sus procesos internos, sino que ha elevado los estándares del sector en términos de modularidad, eficiencia y electrificación. Si trabajas en el diseño, desarrollo o gestión de plataformas automotrices, conocer en profundidad cómo se estructuran, evolucionan y se escalan arquitecturas como TNGA es fundamental. Para eso, te recomiendo el libro “Domina el negocio del automóvil: Guía completa de estrategia y diseño de coches”, donde se abordan desde fundamentos técnicos hasta estrategias de producto en entornos de movilidad del siglo XXI.
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