Curso de diseño de automoción

Formación gratuita de diseño de automóviles

Automotive Design & Marketing Management

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Bienvenidos a la cuarta entrega del curso de marketing en automoción y diseño de automóviles. En la anterior entrega vimos un resumen de las fases del diseño y nos introdujimos en la primera fase, el Product Planning

En esta entrega, y en la siguiente, veremos las tendencias del mercado de automoción desde el punto de vista del diseño del automóvil. Cuándo un fabricante inicia el diseño de un coche que irá a producción, encarga una serie de estudios de mercado realmente complejos a empresas o equipos especializados únicamente en este fin. En estas dos entregas obtendremos parte de esa información de antemano, por lo que seremos capaces de generar propuestas y conceptos que tengan un valor real para la marca. Es decir, tendremos la ventaja  de tener una información extra, que normalmente es la que se le provee a los diseñadores. Por suerte, es una información relativamente pública, ya que algunas empresas de consultoría suelen presentar informes públicos sobre las tendencias del sector cada año, aunque sin enfocarse al diseño y desarrollo de automóviles. 

Diseñar un coche puede ser confuso para nosotros, porque es algo realmente emocional y nos apasiona. Diseñar un coche único (one-off) para un cliente, es trabajar sobre la pasión que tiene ese cliente por crear un coche a su medida. Pero crear un diseño para una gran marca de automoción, lamentablemente, es bien distinto. No podemos justificar un diseño basándonos en nuestra pasión, sino en cifras y datos más tangibles. Por lo que conocer las tendencias del mercado nos servirá para justificar nuestros diseños frente a las grandes marcas. 

TENDENCIAS TECNOLÓGICAS Y DEL MERCADO

Tendencias en el sector del automóvil

​Es vital identificar las tendencias de la automoción, ya que no se diseña un coche para el presente, sino que se diseña un coche para el futuro. Esto es debido a que todo el proceso de diseño de vehículos lleva unos cinco años. Así que la marca no puede entrar al mercado con un coche desactualizado con la tecnología de hace varios años, ni más desactualizado que el vehículo de la competencia.
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Existe un cambio de mentalidad en las empresas automotrices, pasando de fabricar únicamente coches a proveer servicios de movilidad. Aunque esta idea no es nueva, cada vez está teniendo más fuerza. Hoy día se tiene en cuenta cómo se podrá conectar el vehículo en casa, cómo se puede descongestionar el tráfico en las grandes ciudades, cómo podrá hacer el cliente para encontrar aparcamiento siempre, cómo te avisará el coche y reservará cita para una revisión de forma automatizada, cómo podrás mantenerte informado de las últimas noticias mientras conduces, etc.

​Diseñar basándose en estas tendencias nos aportará la ventaja competitiva sobre otros diseñadores, pudiendo presentar una propuesta de valor clara y definida. 

Fuente: GFG Style

​Las principales tendencias del sector actualmente son las siguientes:

1 - Concentración de población en grandes grupos urbanos: esto conlleva un congestionamiento del tráfico, una disminución de espacios para aparcar y un aumento importante en la contaminación. Debido a este fenómeno aparecen empresas de car-sharing, ya que estas ciudades suelen contar con medios de transporte muy eficientes. Debido a esto, el consumidor no tiene la necesidad de disponer de un vehículo para un desplazamiento diario, pero sí lo necesita para movimientos ocasionales. Esta tendencia puede verse revertida por la pandemia del Coronavirus. Aquí existe una gran oportunidad para el diseñador, tanto si continúa la tendencia como si se revierte; cambiando totalmente el panorama. Además, como veremos en los siguientes puntos, se conjuga realmente bien con algunas tendencias, por lo que nos ayuda a definir realmente bien los aspectos claves del coche del futuro. ​

Fuente: Next

​2 - Vehículos en no-propiedad: Del punto anterior surge esta necesidad. Cada vez está en mayor auge el car-sharing, el cliente demanda pagar únicamente por el uso puntual de un vehículo sin preocuparse del mantenimiento o de buscar un aparcamiento. Esto da lugar a una nueva oportunidad o preocupación por parte de las empresas, y surge la necesidad de controlar flotas mayores. Si a esta tendencia, sumamos la conectividad y la interacción con el medio, se creará un sistema complejo en el que haya que gestionar flotas con multitud de vehículos, bajo un sistema de transporte “on-demand”. Además, habrá que hacerlo de tal forma que no se produzcan atascos, que se optimicen los trayectos y que haya espacio suficiente para estacionar el vehículo mientras otro usuario demanda el próximo servicio. Al igual que el punto anterior, esta tendencia puede revertirse por la situación actual. 

Esto afecta enormemente a la visión del diseñador, ya que cambia el cliente objetivo: las empresas de car-sharing en vez de un cliente particular.

Normalmente tenemos en consideración dos canales de venta: El canal particular y el canal privado que son las empresas. Cuando una marca diseña un vehículo que será vendido mayormente en el canal particular, se centra cada vez más en buscar un nicho de mercado más específico que satisfaga unas necesidades individuales muy concretas. Esto fuerza a que los fabricantes ofrezcan cada vez un portfolio de productos mayor y que los nichos de mercado sean menores. Pero este planteamiento cambiará por completo, de hecho lo está haciendo en la actualidad, ya que el canal privado está ganando cada vez más fuerza respecto al canal particular. Esto incrementará la demanda de vehículos en no-propiedad, ya sea a través del car-sharing o bien porque el propio fabricante decida implementar un sistema de pago al uso. Esto impacta en el diseño del siguiente modo:

• Menor individualización: Por un lado, se podrán satisfacer menos demandas individuales ya que el cliente, que es la empresa de car-sharing, no va adquirir un vehículo por cada tipo de persona que lo alquile, sino uno que satisfaga las necesidades de la mayor población posible. Para esto hay que diferenciar al cliente del consumidor final: el cliente será la empresa de car-sharing y el consumidor final será la persona que use el coche para sus trayectos. Por lo tanto, es posible que el diseño vuelva a ser más globalizado para volver a atender a las masas, en vez de atender a pequeños nichos de mercado. Este tipo de diseño se denomina: "tipo invisible".

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• Cambio de necesidades: A su vez, el cliente tendrá unas exigencias distintas, ya que no es un vehículo en propiedad. Esto lo podrás entender bien si piensas en los autobuses. Debido a que un autobús no es de nuestra propiedad, no tenemos los mismos criterios a la hora de elegir un autobús para realizar un trayecto largo. Podemos requerir que tenga wifi, que tenga dónde cargar el móvil, que tenga amplitud y sea cómodo. Como consumidores finales, nos resultará indiferente si el volante está bordado en cuero y desde luego, no pagaremos más porque un minibús tenga llantas de aleación, cuando sí lo haríamos con un vehículo en propiedad. Por lo tanto, las necesidades son completamente distintas. 

Hay una gran cantidad de personas que solamente consideran al coche como una herramienta práctica para ir desde el punto A hasta el punto B. Estos serán los primeros compradores que dejarán de adquirir coches nuevos para pasarse al pago por uso, de manera gradual, a medida que vaya aumentando y mejorando la oferta de servicios de car-sharing. El auge comenzará en las grandes ciudades. Por lo tanto, los vehículos que antes eran vendidos a este target, ahora serán vehículos totalmente distintos dirigidos al uso colectivo. Estos serán vendidos a empresas, o bien, serán ofrecidos por la misma marca bajo la modalidad del pago por uso.

Esto supone un gran cambio de panorama en el diseño del automóvil. Pero, ¿Qué ocurrirá con los vehículos tradicionales en propiedad? Si consideramos un escenario en el que es más rentable el pago de un vehículo por uso que comprarlo, tendremos que replantearnos qué tipo de clientes estarán dispuestos a pagar por un vehículo en propiedad.

Esto es un ejercicio que os animamos a realizar, un ejemplo podría ser el siguiente:
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• Clientes que usen el coche muchas horas, sobre todo en largos trayectos. El 97% del tiempo los coches están aparcados, en esta cifra se basa el car-sharing. ¿Porqué no aprovechar ese tiempo mientras tanto y que lo pueda disfrutar otra persona? Por lo que el car-sharing se basa en captar a ese público que usa el coche ese 3% del tiempo, o menos. Por lo que el público que le da un mayor uso no entra dentro de la tipología habitual de clientes del car-sharing.

 

• Personal que emplee el vehículo para trabajar, como comerciales, repartidores y taxistas. El argumento se basa en el punto anterior, pero aquí, la tipología de clientes es totalmente distinta al ser un sector profesionalizado. Muchos de estos vehículos pertenecen a la empresa y no al trabajador. Además, en algunos tipos de vehículos como los de reparto, la conducción autónoma está encontrando uno de sus primeros sectores de aplicación.

 

• Personas que consideren el coche como un elemento de estatus. Esto significa que es posible que los vehículos de lujo aumenten su cuota de mercado. Hoy día casi todo el mundo puede tener un vehículo, aún así, se considera como un elemento de estatus social. Si en un futuro, cada vez hay menos coches en propiedad, aumentará ese sentimiento de estatus, por lo que sus dueños desearán diferenciarlos del resto y que se sepa, que su vehículo no es de car-sharing.

 

• Entusiastas del automóvil y amantes del motor. Actualmente hay muchas versiones especiales de coches para este target. Un ejemplo es el Honda Civic Type R, pero no son modelos que se fabriquen específicamente para este público; sino una versión de un modelo convencional. El problema es, que si en un futuro no se fabrica ese modelo convencional, su versión especial tampoco. Esto unido a las restricciones medioambientales ponen en peligro este tipo de versiones especiales. Por lo que será más difícil justificar el diseño de uno de estos vehículos, pero no imposible, como veremos más adelante, cuando hablemos de la concienciación medioambiental como tendencia del automóvil.

 

3 - Conectividad y digitalización: Vivimos conectados la mayor parte del tiempo. Los vehículos, a su vez, están obteniendo más tecnología que permite al usuario seguir conectado mientras conduce, para ofrecerle servicios adicionales. Debido a esto, cada vez está teniendo mayor peso la ingeniería de telecomunicaciones, informática y electrónica en los vehículos. También hay que tener en consideración el Big Data y los avances en Inteligencia Artificial en la industrialización del automóvil, que permiten optimizar y agilizar multitud de procesos productivos y aumentar el volumen de trabajo. Para ello, es imprescindible crear un sistema que obtenga los datos de forma eficaz, los transmita y se puedan procesar y sintetizar mediante una analítica avanzada. Con ello, obtendremos unos resultados a partir de esos datos iniciales, que podremos explorar para buscar opciones de mejoras, reducciones de costes, etc. Además, todos estos datos se obtienen a tiempo real, abriendo un nuevo panorama hasta ahora inexistente.  

​Pero no sólo se aplica a la producción de vehículos, la conectividad está cada vez más presente en los vehículos y aportan datos vitales para los departamentos encargados del desarrollo. Pero además, beneficiarán al propio conductor ya que estos datos ayudan a crear sistemas avanzados de asistencia en la conducción basados en la prevención de accidentes. También permitirá una interacción con los demás vehículos que circulen y con las propias infraestructuras, como los semáforos o carteles informativos. Una de las tecnologías más ambiciosas que se han puesto en marcha son las Smart Grids
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¿Qué son las Smart Grids?:

Son redes eléctricas inteligentes que incorporan tecnología digital, de tal modo que existe una comunicación bidireccional entre el usuario y las infraestructuras. De este modo es capaz de transmitirse la electricidad en ambos sentidos, por lo que las infraestructuras pueden pasar a convertirse en pequeños generadores de electricidad para satisfacer necesidades energéticas puntuales. La Smart Grid emplea tecnología para gestionar de manera óptima la producción y distribución de energía, para equilibrar la oferta y la demanda dependiendo de las necesidades de consumo instantáneas.

La conectividad y el IOT (Internet of Things) abren un abanico inmenso de nuevos servicios y funciones que un coche nos puede ofrecer. Por ejemplo, el vehículo puede estar conectado con la domótica de su hogar, de tal modo que cuando esté llegando a casa se active la calefacción o el aire acondicionado. También, por reconocimiento facial, identificará al conductor y el vehículo se ajustará a sus preferencias: posición del asiento, música, climatización, estilo de conducción, etc.

El info-entretenimiento será una de las áreas con mayor auge en la digitalización, e irá incrementando su peso en la industria a medida que el vehículo autónomo vaya ganando fuerza. Esto marcará una tendencia en el diseño de automóviles, ya que reconfigura por completo el interior del vehículo. En un coche autónomo, interconectado y con sistemas de info-entretenimiento, habrá una ausencia de pedales y de volante. Además, se perderá la configuración actual de los asientos debido a la carencia de conductor.
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Este tipo de vehículos son las lanzaderas (shuttles) o robotaxis:

Fuente: Nami Press Center (Photo: Alexander Batyru, Source: www.zr.ru)

​Es posible que en un futuro las señales de tráfico que conocemos queden obsoletas, y los límites de velocidad o demás indicaciones se reflejarán en el parabrisas mediante el HUD (Head Up Display). Hay empresas como Skully que ya están trabajando en un casco de motocicleta con realidad aumentada, sistemas ópticos, control por voz, integración, visor del GPS, etc. 

​Los coches autónomos modificarán el concepto de movilidad actual, junto al concepto de la no-propiedad y la conectividad que nos rodea actualmente. Pasamos de tener un escenario en el que una persona tiene un coche en su propiedad guardado en un garaje; a tener a un consumidor que solicitará desde su móvil un transporte para realizar un desplazamiento en concreto. No se tendrá que preocupar por el mantenimiento, recargar el vehículo ni por encontrar aparcamiento. El diseñador de automoción debe entender este nuevo panorama por el que están apostando las grandes industrias. 

4 - Conciencia medioambiental: Un aumento de energías alternativas y de distintos sistemas de propulsión, se une a la necesidad de atmósferas menos contaminantes, sobre todo en las grandes urbes. Además, el auge de las restricciones medioambientales y las nuevas normativas que regulan las emisiones de los vehículos obligan a desarrollar nuevos vehículos eléctricos. Tomando como ejemplo a Europa, en 2020 entró en vigor una normativa que limita las emisiones a 95g de CO2/km, más una pequeña variación que tiene en cuenta el peso medio de los vehículos vendidos, ya que no contamina lo mismo un micro-coche que un todoterreno. Debido a esta nueva normativa los fabricantes se están centrando al máximo en reducir las emisiones, para no afrontar las grandes multas, optando cada vez más por la hibridación eléctrica.

¿Recuerdas cuando hablamos de las 4P’s del marketing mix? Una de las posibles P’s que se podía añadir era la Política, este sería un claro ejemplo. Esto también pone en peligro a las versiones deportivas de los modelos, por lo que muchos fabricantes están reduciendo las unidades fabricadas o incluso cesando su producción. El hecho de que un fabricante produjera la versión deportiva de un modelo daba una imagen mucho más poderosa al resto de la gama. Esto ocurre, por ejemplo, en el BMW M3 respecto a los BMW serie 3. Con este cambio de panorama, tendrán que hibridarse, reducirse las unidades producidas o desaparecer.

Tomando como referencia al panorama europeo, la inmensa mayoría de fabricantes pierde dinero con la fabricación de vehículos eléctricos. Este hecho es importante para el diseñador porque le ayudará a justificar el desarrollo de un coche eléctrico a una marca, y no basarse en las ganancias económicas del vehículo. Posiblemente, aún perdiendo dinero por coche producido, pueda ser rentable fabricarlo.

Entonces, ¿porqué las marcas fabrican coches eléctricos?
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Porque esto reduce la media de emisiones de CO2 del fabricante, por lo que la falta de rentabilidad de producir un coche eléctrico puede verse justificada con el ahorro de las multas que supone vender el resto de modelos. Así que, vender una gran número de pequeños coches eléctricos, puede suponer que la marca pueda comercializar sin miedo un gran número de coches de gasolina. El 5% de los coches más contaminantes de las marcas quedan fuera del recuento, precisamente, para dar lugar a esas versiones especiales o deportivas de la marca.

Conociendo todo lo anterior, es más fácil justificar un coche como el Aston Martin Cygnet, que puede considerarse un restyling del Toyota iQ 

¿Por qué iba Aston Martin a comercializar un micro-coche de lujo? La razón fue nada más y nada menos que las emisiones, ya que necesitaba reducir la media de emisiones. 

​¿Qué pasa con las emisiones de CO2 en los Small Volume Car Manufacturers?

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Actualmente existen más de3.300 fabricantes independientes de automoción. En el curso vemos el proceso de diseño de un coche en las grandes marcas, aún así, podemos entender que los costes para adaptarse a la nueva normativa han aumentado y esto puede poner en peligro a una gran cantidad de marcas de coches que producen unas pocas unidades al año. Esto significaría el final para aquellas pequeñas marcas que fabrican series muy cortas de vehículos, pero por suerte, hay una normativa de emisiones de CO2 para los Small Volume Car Manufacturers: 
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• Las marcas que produzcan menos de 1.000 coches al año están exentas de esta normativa. No tienen que cumplir la tasa de CO2/km.

 

• Las marcas que producen menos de 10.000 unidades al año pueden solicitar una excepción, aún así, tendrán que demostrar que han logrado reducir al máximo las emisiones de CO2. Esto da un respiro a multitud de pequeños fabricantes en esta área.

 
Cabe indicar que la Unión Europea permite compensar la media de emisiones de manera interna, entre las distintas marcas de un grupo. Es por ello que marcas como Lamborghini pueden seguir existiendo. Esto ha dado lugar a que muchos grandes fabricantes compren marcas que produzcan coches eléctricos, o bien, negocien para incorporar modelos eléctricos a su portfolio de productos.  Por lo que una propuesta interesante de diseño puede ser diseñar un vehículo eléctrico para una pequeña marca con el fin de después vender los derechos a un gran fabricante, sería un negocio redondo y una increíble propuesta de diseño. Con eso, conseguirás sacar una sonrisa a los directivos de la empresa. 

5 - Coche autónomo: El avance tecnológico está permitiendo un mayor desarrollo del coche autónomo. Hay cinco niveles distintos en los que se clasifican los vehículos autónomos.

• Nivel cero: Es el vehículo que hemos conocido hasta hace unos años, en el que el conductor estaba al cargo de todo el vehículo

 

• Nivel uno: La mayoría de los vehículos actuales están ya en este nivel. Se incorporan tecnologías como el cambio involuntario de carril, sistemas de frenada de emergencia automática (AEB) o el control de crucero. Es decir, el vehículo puede realizar cambios en la conducción, pero la orden del conductor sobre el vehículo siempre prevalece.

 

• Nivel Dos: Vehículos semiautónomos. El vehículo es capaz de replicar algunas acciones del conductor, tomando el control del vehículo en determinadas situaciones. Son vehículos que llevan sistemas como el control de crucero adaptativo o los sistemas de aparcamiento automático.

 

• Nivel tres: En este nivel el coche es capaz de tomar el control total del vehículo, puede analizar el entorno y tomar decisiones por lo que está dotado de multitud de sensores y de una inteligencia artificial muy avanzada. Como ejemplo, podemos mencionar el Autopilot de Tesla. El conductor puede tomar el control del vehículo en cualquier momento, por lo que la responsabilidad final recae sobre el conductor.

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Fuente: Human horizons

• Nivel cuatro: El vehículo circula y toma las decisiones sin necesidad del conductor, por lo que la responsabilidad recae plenamente sobre el vehículo. En este caso, solo es necesario indicar el destino y el coche será capaz de analizar el entorno para llevar a los pasajeros. En este nivel, los vehículos están conectados entre sí y pueden comunicarse entre ellos, por ejemplo, para cederse el paso o realizar una maniobra de adelantamiento.

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• Nivel cinco: En este nivel, no sería necesario ningún tipo de elemento como el volante o los pedales. Los ocupantes se sentarían, indicarían la ruta y llegarían al destino. Este sistema también va de la mano con la idea de los vehículos sin propiedad. 

​Los coches autónomos emplean distintas tecnologías. Una de ellas es el HD Mapping, una tecnología de mapeo de alta precisión con la que se generan planos tridimensionales de la ciudad. También emplean sistemas Lidar (Light Detection and Ranging),  que permiten determinar la distancia a la que se encuentran los distintos objetos y personas alrededor del vehículo. 

6 - Habitabilidad: El avance tecnológico de los coches autónomos, la digitalización y los cambios en la preferencia del consumidor darán como resultado vehículos con un mayor aprovechamiento del espacio interior. Actualmente y en ciertas ocasiones, el aspecto exterior pasa a ser el de un utilitario “domesticado” y “descafeinado”, con algunos detalles de diseño para denotar una falsa deportividad como las entradas de aire y escapes simulados. Cada vez el diseño exterior será más plano y menos personal, aunque seguirán permaneciendo reminiscencias del diseño anterior.
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Esto es debido a dos motivos: Al auge de vehículos compartidos en el que el sentido de personalización se pierde, y a la ausencia de conexión mecánica entre el conductor y el vehículo. Aunque suene increíble, las generaciones venideras no conocerán lo que es un volante ni un pedal. Se irán eliminando los mandos (volante, cambio y pedales) de tal modo que se vaya ganando espacio al habitáculo.
 
Hoy día estamos embelesados con la Formula Uno o con los antiguos coches de rally Grupo B, esto hace que amemos la parte mecánica de un vehículo y no los concibamos únicamente como un modo de desplazarse del punto A hasta el punto B. Pero esta concepción quedará restringida en un futuro para los auténticos entusiastas o petrolheads. Podemos encontrar una analogía con los dispositivos de reproducción de música, pocas personas hoy día usan un tocadiscos en su casa, ya que son pocas personas las que valoran la parte más tradicional. Es normal que para nosotros sea difícil imaginar un coche sin sentir el tacto del volante, cambio de marcha y pedales; por lo que es lógico que nos neguemos a cambiar esta concepción debido a nuestra pasión por el automóvil. Entonces, en un futuro, seremos igual que aquellos que hoy día conservan vinilos y los ponen en un tocadiscos. 

El resto de la sociedad habrá avanzado y habrá optado por una solución simple: el coche autónomo y, a ser posible, compartido. Incluso los mismos entusiastas terminarán adaptándose al nuevo modelo de movilidad, y tendrán un coche manual de gasolina reservado para ocasiones especiales y para el fin de semana. Esto abre y cierra nuevas oportunidades de diseños futuros, que se comentaron en la entrega anterior.
 
Os mostramos la curva de adaptación de tecnología. Puede variar, pero cada vez que una nueva tecnología entra en el mercado las fases son siempre las mismas. Existe siempre un bajo porcentaje de personas que quieren “estar a la última” y adquieren esa tecnología desde el momento inicial, tenga éxito comercial o no, son siempre los primeros compradores. Después comenzarán a adquirir el producto los perfiles de compradores tempranos, denominados “adoptadores tempranos” o primeros seguidores. Siempre habrá un porcentaje de los denominados “rezagados” que no adquirirán la tecnología y seguirán usando la anterior (como el ejemplo del tocadiscos). Son personas de mayor edad o con una fidelidad muy alta a la tecnología anterior. 

El diseño está cada vez más centrado en el interior del vehículo, reconfigurándolo por completo. El pasajero pasa a ser el centro de interés. Además, a medida que avancen los vehículos autónomos, habrá una mayor implantación del info-entretenimiento y una mayor necesidad de aprovechar el tiempo que se está en el interior del vehículo. Esto es debido a que el conductor estará cada vez menos pendiente de la conducción.
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​Cuando se alcance el nivel 5 de automatización, tanto a nivel tecnológico como regulativo, esta tendencia alcanzará su máxima expresión. El vehículo autónomo se entenderá cada vez más como una extensión del hogar, o como parte de la infraestructura de la ciudad tal y como ocurre hoy día con el metro o el tren. 

Sabemos que es tentador liberar la imaginación y ponerse a dibujar o a crear diseños en 3d de manera libre; de hecho, es algo fantástico y realmente útil en el mundo del diseño. Pero, a veces, hay que diferenciar entre un diseño conceptual o un diseño realizado para un cliente en concreto, respecto al diseño y desarrollo de automóviles en un gran fabricante. Para ello hay que tener una base sólida de las tendencias actuales, o bien, estar bien informados gracias a los estudios de tendencias que realiza la marca. Con este conocimiento los estudiantes de diseño o de ingeniería se pueden colocar al mismo nivel que los diseñadores que están trabajando en la actualidad. Esto les permitirá realmente realizar conceptos con un alto valor. Lo mismo se aplica a los estudiantes de ingeniería, aunque la parte tecnológica ya la tienen cubierta, es esencial conocer hacia dónde se dirige el mercado; sobre todo en un momento como el actual. 

En la próxima entrega veremos algunas tendencias respecto al diseño de automoción y con esto finalizaremos la primera fase de Product Planning. 

Si te perdiste alguna de las anteriores entregas, el temario completo puedes encontrarlo aquí.
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Se agradecen mucho los comentarios y que compartáis este curso con vuestros conocidos. 

3 - Product Concept. Estudio de mercado

5. - Product Planning - Tendencias del Styling